Algunas ofertas en EE.UU pueden parecer legítimas, pero son parte de fraudes. USCIS te enseña cómo evitarlas.
Únete a nuestro canal de WhatsApp¡Alerta, inmigrantes. Eviten los problemas en tus áreas laborales! Las estafas relacionadas con ofertas de empleo en EE. UU. no son un fenómeno reciente, pero los métodos empleados por los estafadores se están volviendo cada vez más sofisticados.
PUEDES VER: USCIS: Te enseñamos cómo comprobar el estado de tu solicitud del formulario I-130 para inmigrantes
En respuesta a esto, tanto el Departamento de Seguridad Nacional como los Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) han emitido alertas para informar sobre las tácticas utilizadas por los estafadores para engañar a las personas. En esta nota te explicamos cómo identificar las ofertas de trabajo falsas en Estados Unidos.
Es importante ser cauteloso cuando se recibe una oferta de trabajo por correo electrónico, especialmente si proviene de fuera de EE. UU. Esto es particularmente relevante para aquellos inmigrantes que no están completamente informados sobre los permisos de trabajo necesarios.
Ante esta situación, es recomendable tener en cuenta que si una persona no dispone de la Tarjeta de Residente Permanente, o Green Card, o un Documento de Autorización de Empleo, conocido por las siglas EAD, no posee el permiso legal para trabajar en el país norteamericano.
Aunque algunas ofertas de trabajo pueden parecer legítimas, muchas de ellas son, en realidad, intentos de fraude. Por eso, es crucial verificar la autenticidad de cualquier oferta laboral antes de tomar decisiones importantes. Existen varias señales de advertencia que permiten identificar estas estafas.
En primer lugar, una característica común de las ofertas de trabajo fraudulentas es que solicitan dinero por adelantado, ya sea para garantizar el empleo o cubrir costos como tarifas de visado o procesamiento. Si se presenta este tipo de solicitud, es casi seguro que se trata de un fraude.
Asimismo, las ofertas de trabajo falsas suelen carecer de información clara y detallada sobre la empresa, el puesto de trabajo o las responsabilidades que implica, lo que genera desconfianza. Por otro lado, las comunicaciones de las estafas son generalmente imprecisas, vagas y poco profesionales, lo cual refuerza la sospecha de que no se trata de una oferta legítima.