La nueva ley exige etiquetas con calorías, grasas y sodio, y solo los productos que cumplan ciertos criterios podrán ser etiquetados como "saludables".
Únete a nuestro canal de WhatsAppLa Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos ha dado a conocer una modificación en las normativas de etiquetado de alimentos, que afectará a supermercados como Walmart, Costco y otros a partir de 2025. Esta medida tiene como objetivo mejorar la calidad de los productos alimenticios en los hogares estadounidenses, y el Gobierno continuará trabajando en colaboración con entidades de salud para proporcionar a los consumidores información más detallada sobre los ingredientes de los alimentos que consumen.
Esta medida llegó al país en la década del 90, pero desde entonces no se volvió a reiterar ni a endurecer. Según estudios, esta indiferencia por parte de los políticos llevó a una mala industria alimenticia que perjudica la salud de todas las personas, pero, principalmente, de los niños.
La Ley de Etiquetado Frontal o Declaración "healthy" es una iniciativa de salud implementada en varios países para proporcionar información clara y accesible a los consumidores sobre los productos que adquieren. Esta medida resalta si un producto tiene exceso de calorías, grasas o sodio, con el objetivo de fomentar hábitos alimenticios más saludables.
A partir de 2025, la FDA ha anunciado que todos los supermercados en Estados Unidos deberán ajustar sus estantes para incorporar etiquetas modificadas en diversos productos, basadas en los criterios nutricionales actualizados. Estas etiquetas no solo destacarán los ingredientes dañinos en exceso, como las grasas saturadas, el sodio y los azúcares añadidos, sino que también aquellas compañías que cumplan con los estándares de lo que se considera "saludable" recibirán una etiqueta positiva.
Para obtener esta etiqueta, las empresas deberán cumplir con los índices establecidos por la normativa. Con la implementación de esta medida, se marcarán los límites de grasas saturadas, sodio y azúcares añadidos en los productos. Varios estudios nutricionales indican que el 80% de los estadounidenses no consumen alimentos orgánicos.
Aunque el desarrollo de un buen etiquetado es responsabilidad de las compañías que distribuyen sus productos en las cadenas de supermercados minoristas, las tiendas deben asegurarse de organizar los productos de manera que el consumidor tenga acceso a la información clara.
En Estados Unidos, el etiquetado de alimentos no es obligatorio, pero los supermercados deben garantizar que la información sobre los productos esté disponible de manera precisa en sus estanterías. La declaración "Healthy" es completamente voluntaria, pero puede aumentar las probabilidades de compra por parte de los consumidores. Sin embargo, para obtener esta etiqueta, las empresas deben cumplir con todos los criterios establecidos por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).