Alerta en Estados Unidos: NUEVO incendio en Los Ángeles genera miles de órdenes de evacuación
Un incendio forestal, denominado por los expertos como Hughes, desató alarmas en California forzando la evacuación de 31 mil personas.
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Una nueva alerta se activó en Estados Unidos luego de desatarse un incendio forestal que volvió a amenazar a miles de familias en California. Los ciudadanos se vieron en la obligación de evacuar tras lo sucedido anteriormente y que cobró la vida de al menos 28 personas.
El incendio, bautizado como Hughes, avanzó con gran furia desde que se registró alrededor de las 11. En pocas horas, el fuego destruyó 3200 hectáreas, forzando la evacuación obligatoria de unas 31 000 personas.
Nuevo incendio en Los Ángeles genera miles de órdenes de evacuación
Las autoridades luchan contra su propagación y se emitieron órdenes de evacuación alrededor del lago Castaic, lo que afectó más de 19 mil residentes. El paso de este incendio ha sido veloz. Tal como lo informa un portavoz del Departamento de Bomberos, Hughes consume unas 14 hectáreas por minuto.
El avance tan rápido del incendio se debe a las fuertes corrientes que soplan del interior de California, y que viajan entre las cadenas montañosas del Estado, volviéndola, en menos de seis horas en una emergencia de más de 3 000 hectáreas.
Los primeros en recibir las órdenes de evacuación
Las notificaciones de evacuación se dieron rápidamente, siendo los primeros en recibirla los barrios residenciales al noroeste de la autopista número 5, la cual cruza California de sur a norte, siendo cerrada por el siniestro.
Los siguientes en ser alertados fueron las regiones sur, las cuales incluyen varias escuelas del nivel básico. Los alumnos de estas instituciones fueron llevados a la preparatoria Hart, en Santa Clarita, lugar que se convirtió en un centro para los evacuados temporal. Para este jueves, las clases fueron suspendidas.
La emergencia se presenta tras dos semanas de los incendios Eaton y Palisades, los cuales arrasaron las comunidades de Pacific Palisades, al oeste de Los Ángeles, y Altadena, al este de la ciudad. Si bien estos incendios ya fueron controlados por un pequeño ejército de 15 000 bomberos, la temporada aún no ha culminado.
