Un jurado federal de Nueva York ha declarado culpables a Rafat Amiroy y Polad Omarov, dos miembros de una organización criminal, por intentar asesinar a activista iraní.
Un jurado federal de Nueva York ha declarado el lunes culpable a Rafat Amiroy (46) y Polad Omarov (40), dos miembros de una organización criminal de Europa del Este, por su participación en un complot respaldado por el régimen iraní para asesinar a la periodista y activista Masih Alinejad. Los acusados enfrentan cargos que incluyen asesinato a sueldo y conspiración para cometer blanqueo de capitales.
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Según el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ), el régimen iraní contrató a Amirov y Omarov para asesinar a Alinejad a cambio de 500.000 dólares. La activista, conocida por su oposición al uso obligatorio del hiyab en Irán y su defensa de los derechos de las mujeres, ha sido previamente objeto de complots de Teherán por sus denuncias sobre las violaciones de derechos humanos cometidas por el régimen.
El complot fue frustrado en 2022 cuando Khalid Mehdiyev, un miembro de la misma organización criminal, fue arrestado cerca de la casa de Alinejad en Brooklyn con un fusil de asalto AK-47 cargado. Mehdiyev admitió haber sido contratado por Amirov y Omarov para llevar a cabo el asesinato. Su testimonio fue clave para las condenas.
Este caso resalta los esfuerzos del régimen iraní para silenciar a sus críticos en el extranjero y la colaboración de organizaciones criminales internacionales en tales actividades. La condena de Amirov y Omarov marca un precedente en la lucha contra la represión trasnacional respaldada por estados autoritarios.
Masih Alinejad, quien huyó de Irán en 2007 tras publicar un artículo denunciando la corrupción del gobierno, ha continuado su labor periodística y de activismo desde el exilio. Su trabajo ha sido reconocido por diversas organizaciones internacionales, y ha sido incluida en listas de mujeres influyentes por su compromiso con los derechos humanos y la libertad de expresión.
La condena de los sicarios es un recordatorio de los brutales extremos a los que llega el régimen iraní para silenciar disidentes, incluso a aquellos que están mucho más lejos de las fronteras de Irán. Alinejad ha expresado su gratitudpor el apoyo internacional y ha reiterado su compromiso con la lucha por los derechos humanos y la libertad de expresión.