¿Vives o trabajas en Nueva York? A partir del próximo año, el salario mínimo aumentará en cada una de las regiones del estado. Conoce la cifra para tu área.
A partir del 1 de enero de 2026, el estado de Nueva York implementó un aumento en el salario mínimo, el cual variará según la región. Esta medida tiene como objetivo apoyar a los trabajadores en la lucha contra la creciente inflación. Los empleados que laboran a tiempo completo vieron un aumento de 20 dólares semanales. Asimismo, a partir de 2027, el salario mínimo se ajustará de manera automática cada año, en función del Índice de Precios al Consumidor, garantizando así que se mantenga al día con la inflación.
Actualmente, el salario mínimo en la ciudad de Nueva York, Long Island y el condado de Westchester es de US$16,50 por hora, mientras que en el resto del estado es de US$15,50 por hora.
Con el nuevo aumento, en las áreas metropolitanas como la ciudad de Nueva York, Long Island y el condado de Westchester, el nuevo salario mínimo alcanzará los US$17 por hora.
En contraste, el resto del estado, incluyendo Syracuse y otras zonas del norte, verá un incremento a S/16 por hora, lo que representa un crecimiento significativo en comparación con los valores actuales.
Este ajuste salarial representa un crecimiento de aproximadamente 3% en las zonas metropolitanas y 3,2% en el resto del estado. Para los trabajadores a tiempo completo, esto se traduce en un ingreso semanal de US$640 en el norte de Nueva York, lo que equivale a un ingreso anual aproximado de US$33.000.
A partir de 2027, la legislación permitirá ajustes automáticos en el salario mínimo, basados en el promedio móvil de tres años del Índice de Precios al Consumidor para Asalariados Urbanos y Trabajadores de Oficina (CPI-W) en la región noreste de Estados Unidos. Este mecanismo tiene como objetivo asegurar que el salario mínimo se mantenga en línea con el costo de vida, evitando que los ingresos se queden rezagados frente a la inflación.
La normativa también contempla condiciones que permiten congelar los aumentos automáticos si la economía del estado muestra señales de deterioro. Esto introduce un elemento de flexibilidad en la política de salarios mínimos, asegurando que los ajustes no sean obligatorios en situaciones económicas adversas.