Trump detuvo momentáneamente sus tareas como presidente para arremeter contra la reconocida cantante Taylor Swift y cuestionar a los usuarios en Truth Social.
Donald Trump reavivó la polémica al lanzar nuevas críticas hacia Taylor Swift, lo que provocó una fuerte reacción en las redes sociales. A través de una publicación reciente en Truth Social, el mandatario puso en duda la popularidad de la cantante desde que ella manifestó su rechazo hacia él.
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El 16 de mayo, Donald Trump utilizó su plataforma social Truth Social para preguntar a sus seguidores: "¿Alguien se ha dado cuenta de que, desde que dije 'ODIO A TAYLOR SWIFT', ya no está 'popular'?" Esta declaración reavivó el interés por la relación tensa entre el presidente y la estrella del pop, que ha sido objeto de controversia desde que Swift decidió manifestar su apoyo a Kamala Harris.
La controversia se remonta a septiembre, cuando Trump declaró su "odio hacia Swift" tras su apoyo a la exvicepresidenta Kamala Harris en las elecciones presidenciales de 2024. Este enfrentamiento ha captado la atención de los medios y de los seguidores de ambos personajes, quienes se encuentran en bandos opuestos en el ámbito político y social.
La situación se intensificó cuando Taylor Swift, en su documental de Netflix 'Miss Americana', abordó sus inclinaciones políticas y criticó abiertamente a Trump, lo que llevó a un tira y afloja mediático entre ambos. La artista ha mantenido su postura firme, desafiando las posibles repercusiones de sus declaraciones.
La enemistad entre Trump y Swift se originó en un contexto político tenso. En septiembre, tras el respaldo de Swift a Harris, Trump no dudó en expresar su desagrado, afirmando: "Odio a Taylor Swift". Este comentario se produjo poco después de que la cantante utilizara su influencia en Instagram, donde cuenta con 281 millones de seguidores, para apoyar a su oponente en las elecciones.
En su documental 'Miss Americana', Taylor Swift se mostró abierta sobre sus inclinaciones políticas y su crítica hacia el presidente. Además, durante las elecciones intermedias de 2018, la cantante expresó su apoyo a la oponente de la senadora Marsha Blackburn, a quien describió como 'Trump con peluca'. Este tipo de declaraciones ha consolidado su imagen como una figura política influyente en la industria musical.
La respuesta de Taylor Swift a las posibles repercusiones de sus declaraciones fue clara. Cuando su publicista, Tree Paine, intentó prever problemas de relaciones públicas, la cantante afirmó: "No me importa".
El conflicto entre Trump y Swift no solo se limita a un intercambio de palabras en redes sociales. Representa una lucha más amplia entre dos visiones del mundo, donde la música y la política se entrelazan. La influencia de Swift en la cultura pop y su capacidad para movilizar a sus seguidores la convierten en una figura clave en el panorama político actual.
Este enfrentamiento continúa captando la atención de los medios y del público, dejando en claro que la relación entre la política y la cultura pop es más relevante que nunca.