La propuesta pretende penalizar la difusión en internet de contenido sexual explícito sin consentimiento, incluso si fue generado por inteligencia artificial.
En un entorno caracterizado por el avance acelerado de la tecnología, el presidente Donald Trump firmó la ley bipartidista conocida como 'Take It Down Act'. Esta legislación impone sanciones más estrictas para quienes publiquen imágenes sexualmente explícitas en línea sin el consentimiento de las personas involucradas o con intenciones maliciosas, enfocándose particularmente en la problemática de la pornografía vengativa.
La ley 'Take It Down Act' es una normativa cuyo propósito es luchar contra la difusión de imágenes íntimas sin consentimiento, abarcando también los deepfakes. Sus puntos principales son:
A pesar del amplio apoyo bipartidista, la ley ha sido objeto de críticas por parte de diversas organizaciones y expertos en derechos digitales. Se teme que su falta de precisión legal pueda permitir abusos, persecución política y censura de contenidos.
El proyecto no recibió el apoyo de la Cyber Civil Rights Initiative (CCRI), que representa a víctimas de la distribución no consentida de imágenes íntimas (NCII). En un comunicado, la organización destacó que la redacción de la ley es "inconstitucionalmente vaga y excesivamente amplia", lo que dificulta su interpretación y aplicación. Además, señaló que carece de garantías adecuadas contra el abuso, lo que podría fomentar denuncias de mala fe y restringir la libertad de expresión.
Asimismo, en febrero, una docena de organizaciones envió una carta al Senado advirtiendo que la ley podría suprimir discursos legales y protegidos, afectando la libertad de expresión en línea. Criticaron el mecanismo de notificación y retirada (NTD) que la ley contempla, señalando que podría resultar en la eliminación de contenidos no ilegales o no relacionados con imágenes íntimas no consensuadas, lo cual podría ser inconstitucional.