Trump revocó el permiso de Harvard para admitir estudiantes extranjeros, afectando a más de 7.000 personas, incluida la hija de los reyes de Bélgica.
La futura reina de Bélgica podría verse obligada a abandonar su máster en políticas públicas en Harvard, tras la reciente restricción impuesta por el gobierno de Donald Trump a los alumnos extranjeros en dicha universidad. Isabel de Brabante, la princesa de 23 años, finalizó su primer año en Harvard, pero el gobierno estadounidense retiró la autorización de la institución para admitir estudiantes de otros países, lo que podría impactar a más de 7.000 estudiantes ya inscritos.
El gobierno de Donald Trump actuó con contundencia, retirando a Harvard la autorización para admitir alumnos de otros países, señalando que la universidad fomentaba actos violentos y actitudes antisemitas. Esta determinación ha provocado inquietud entre los estudiantes foráneos, quienes se ven ante la opción de perder su permiso de residencia si no se cambian a otros centros de estudio.
La reciente veda impacta al 27,2% del alumnado de Harvard, es decir, a 6.793 estudiantes provenientes de otros países. La institución educativa ha interpuesto una acción legal para anular estas limitaciones, señalando que dicha acción tendría un "impacto nefasto" en su entorno académico.
Luego de terminar sus estudios en Oxford el año pasado, la princesa Elisabeth acaba de completar su primer año de posgrado en Harvard; le falta un año para terminar. Ella es la primera en la línea de sucesión al trono belga, lo que hace que su educación sea muy importante. Por ello, la Casa Real ha dicho que está estudiando la situación actual con atención y que pronto anunciarán cómo afectará la reciente decisión del gobierno de Estados Unidos.
La monarquía belga solicitó serenidad mientras analiza en detalle las consecuencias de esta resolución, que podría afectar significativamente la formación académica de la princesa y a la comunidad estudiantil global de Harvard.
La vicedirectora de Comunicación de la Casa Real, Lore Vandoorne, señaló que la familia real está al tanto de la situación y que se toman las medidas necesarias para entender el impacto de la prohibición en la educación de la princesa. La incertidumbre sobre el futuro académico de Isabel genera inquietud tanto en Bélgica como en la comunidad internacional.