Varios oOficiales de ICE esperan en los exteriores de los tribunales de inmigración para arrestar a quienes asisten a sus audiencias en diferentes zonas.
Asistir a las cortes de inmigración puede representar un riesgo para los inmigrantes, ya que, incluso cumpliendo con la ley, podrían ser detenidos. Recientemente, el ICE ha empleado estas audiencias para llevar a cabo arrestos masivos, generando temor y desconfianza entre la comunidad inmigrante.
La separación y detención de familias causa un fuerte impacto, reflejando la severidad de las políticas migratorias implementadas por el presidente Donald Trump.
Sin llevar uniformes ni identificaciones que los delaten, los agentes del ICE se mezclan entre la gente en los cortes de inmigración, aguardando el instante preciso para realizar arrestos. Tal como explica la abogada Vanessa Manzi, estos agentes, vestidos de civil, se ubican a la salida, preparados para detener a las personas al terminar su cita.
Esta forma de actuar ha sido señalada como un truco sucio que pone en peligro a los inmigrantes que buscan legalizar su situación y perjudica a quienes no pueden acreditar haber vivido en Estados Unidos de forma continua durante dos años.
En tan solo un par de jornadas, más de medio centenar de personas inmigrantes fueron detenidas por funcionarios del ICE justo al abandonar sus trámites legales en cortes de inmigración de varias urbes estadounidenses, como Seattle, Phoenix, Dallas, Miami, Chicago, Las Vegas, Los Ángeles, Nueva York y Maryland.
Según algunos presentes, en ciertos momentos, hasta una decena de agentes aguardaba en las inmediaciones, preparados para realizar los arrestos.
Debido al miedo a ser arrestados, varios inmigrantes exploran maneras de no tener que ir en persona a los tribunales. Aunque existe la posibilidad de pedir asistir de manera remota, no siempre se concede.
Si el juez decide cerrar el caso, la petición de audiencia virtual puede ser rechazada, forzando a los migrantes a presentarse físicamente y elevando el peligro de detención. La ayuda legal, al momento de la detención, es escasa, lo que dificulta aún más la situación de aquellos que viven estas circunstancias.
La crisis que enfrentan los inmigrantes sin documentos en EE. UU. se agudiza, impulsada por medidas que priorizan su arresto y expulsión inmediata. La opacidad que rodea las operaciones de ICE, sumada a la indefensión de los migrantes al intentar cumplir la ley, genera inquietudes graves sobre la defensa de los derechos humanos y el proceso legal adecuado. La comunidad inmigrante persiste en hallar modos de resguardarse ante un panorama que se torna más adverso.