Barack Obama expresó una opinión contundente en redes sociales sobre la crisis migratoria en EE. UU. durante las protestas contra ICE.
Las protestas en Los Ángeles han durado más tiempo del previsto, reflejando un aumento en la insatisfacción hacia las políticas migratorias implementadas por el presidente Donald Trump. En respuesta, Barack Obama ha hecho un llamado urgente para abordar la inmigración con mayor humanidad y justicia, subrayando que las familias inmigrantes no deben ser consideradas adversarios.
El pasado domingo 15 de junio, el expresidente Barack Obama recurrió a las redes sociales para expresar su opinión sobre la inmigración, justo cuando se vivían protestas por las medidas migratorias de Trump y las redadas de ICE. En su discurso, aprovechó para resaltar la importancia del programa DACA, que fue creado en 2012 durante su gobierno.
Obama instó a los estadounidenses a "arreglar su sistema de inmigración sin dejar de reconocer nuestra humanidad común". Este llamado a la dignidad y el respeto hacia los inmigrantes es importante en un momento en que las divisiones políticas parecen profundizarse. La necesidad de un enfoque compasivo hacia la inmigración es más relevante que nunca, y Obama enfatiza que "es la única manera de lograrlo".
Además, Obama recordó que su plan fue un modelo que enseñó a ser un país de indocumentados y leyes, subrayando la importancia de este programa en la vida de miles de familias.
DACA ha sido un pilar fundamental para muchos jóvenes que arribaron a Estados Unidos en su infancia. Este proyecto no solo les otorga un estatus legal temporal, sino que también les permite contribuir a la sociedad y a la economía del país.
El programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), establecido en 2012, ofrece a jóvenes inmigrantes la oportunidad de vivir y trabajar en Estados Unidos sin el riesgo de ser deportados. Aunque la administración Trump intentó desmantelarlo, DACA permanece en vigor para aquellos que ya forman parte del programa.
Las manifestaciones en Los Ángeles han sido un reflejo de la frustración y el dolor que sienten muchas comunidades inmigrantes. Durante ocho días, los manifestantes han marchado pacíficamente, aunque también han enfrentado confrontaciones con la policía. Este clima de tensión resalta la urgencia de una reforma migratoria que respete la dignidad de todos los individuos, como lo enfatizó Obama en su mensaje.