Tres estados de EE. UU. dejaron de reconocer licencias de conducir emitidas a inmigrantes sin papeles, aumentando la tensión sobre políticas migratorias.
Las políticas migratorias contra personas indocumentadas impulsadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no se detienen. Varios estados gobernados por republicanos han respaldado su enfoque y promueven leyes que reducen beneficios que los inmigrantes solían tener antes de su administración.
Gobiernos estatales republicanos han comenzado a invalidar licencias de conducir emitidas por otras jurisdicciones a inmigrantes indocumentados o en proceso migratorio. En estados como Florida, Wyoming y Tennessee, se ha dictaminado que estos permisos no serán reconocidos dentro de sus territorios.
En Florida, el gobernador Ron DeSantis estableció mediante la ley SB 1718 que conducir con una licencia emitida a un inmigrante sin papeles será considerado un delito menor, castigado con multa o prisión. Wyoming promulgó una restricción similar este año, y en Tennessee se anunció que la firma de esta prohibición se concretará en los próximos días.
Por el contrario, en varios estados se permite conducir a personas sin papeles migratorios, siempre que utilicen la licencia dentro del estado que la emitió y cumplan con los requisitos establecidos. Algunos de estos estados son California, Nueva York, Illinois, Virginia, Maryland, Nueva Jersey, Massachusetts, Minnesota, entre otros.
Un ejemplo claro es Connecticut, donde desde 2015 se emite una licencia denominada "Drive Only", dirigida a personas sin estatus migratorio y conforme a la normativa Real ID. Para obtener este documento, se debe presentar: