La Guardia Civil se encuentra investigando el descubrimiento de varios cuerpos en el mar Balear, ante la posibilidad de un vínculo al tráfico de personas.
Un hecho preocupante ha sacudido a la comunidad: al menos cinco cuerpos han sido encontrados en el mar Balear, cerca de la costa de Mallorca. Las víctimas, con las manos y los pies atados, podrían ser inmigrantes que intentaban llegar a España desde Argelia a través de una ruta marítima especialmente peligrosa.
Las investigaciones comenzaron en mayo, cuando se localizó el primer cuerpo maniatado. Desde entonces, se encontraron entre cuatro y seis cadáveres, todos sometidos a un análisis exhaustivo por parte de las autoridades. La Guardia Civil activó protocolos específicos para muertes violentas, lo que incluye la recolección de huellas dactilares y muestras de ADN para la identificación de las víctimas.
De acuerdo con EFE, los cuerpos fueron encontrados en circunstancias inquietantes, lo que llevó a la Guardia Civil a abrir una investigación formal. Aunque no todos los cadáveres estaban equipados con chalecos salvavidas, algunos sí lo estaban, lo que refuerza la teoría de que se trata de migrantes. La aparición de estos cuerpos ha generado un gran interés mediático y preocupación en la comunidad local.
Durante un simulacro de rescate en Mallorca, el delegado del Gobierno en Baleares, Alfonso Rodríguez Badal, comentó la gravedad de la situación. "Cuando se presume un hecho delictivo o aparece un cuerpo con señales de ligadura en manos y pies, se procede a su identificación mediante huellas o análisis de ADN", afirmó Rodríguez Badal, subrayando que la investigación corresponde a la Guardia Civil.
Los cuerpos están siendo examinados por médicos forenses y agentes de la Guardia Civil, quienes realizan necrohuellas dactilares y toman muestras de ADN, siempre que el estado de los cadáveres lo permita. Este proceso es crucial para determinar la identidad de las víctimas y las circunstancias de su muerte.
La investigación se lleva a cabo con el máximo hermetismo, dado el contexto delicado y complejo del caso. Las autoridades están trabajando para establecer si las redes de tráfico ilegal de personas están involucradas en estos asesinatos o en otros abusos durante los peligrosos viajes que realizan los migrantes. La situación resalta la necesidad de abordar el problema del tráfico de personas en el Mediterráneo, un fenómeno que ha cobrado muchas vidas en los últimos años.