Una nueva ley en Florida permitirá que los conductores con licencia de otro estado ya no tengan que someterse a una evaluación para validarla.
En Estados Unidos, la licencia de conducir es un documento de identidad fundamental, ya que no solo autoriza a manejar por calles y carreteras, sino que también permite verificar la información personal del titular. En distintas localidades, su obtención está sujeta a requisitos específicos establecidos por cada estado. Sin embargo, en Florida, habrá mayores facilidades para los conductores que residan bajo la administración del gobernador Ron DeSantis.
De acuerdo con el Departamento de Seguridad de Carreteras y Vehículos Motorizados (FLHSMV), todos los ciudadanos que hayan obtenido una licencia de conducir en otro estado o jurisdicción no deberán volver a rendir el examen en Florida. Esto significa que el permiso tendrá la misma validez que si se hubieran realizado las pruebas directamente en esta gobernación.
Las autoridades locales señalaron que, al igual que en otros estados, el único examen que deberá repetirse es la evaluación visual. Esta medida busca optimizar el proceso de renovación, reducir la afluencia de personas en las oficinas y agilizar la atención, haciendo el trámite más eficiente. Además, contribuiría a descentralizar las funciones del Departamento de Vehículos Motorizados (DMV).
Si recientemente te has mudado a Florida, es importante que sepas que el proceso para obtener una licencia de conducir en el estado tiene un plazo de 30 días desde el momento en que se presenta la solicitud. Para iniciar el trámite, debes presentar un documento que acredite tu residencia legal (en caso de ser inmigrante), la tarjeta del Seguro Social y tu partida de nacimiento.