El gobierno de Donald Trump advierte que Estados Unidos no podrá seguir utilizando TikTok a menos que se llegue a un acuerdo con las autoridades chinas.
TikTok enfrenta la posibilidad de abandonar el mercado estadounidense si no se alcanza un convenio con la administración de Donald Trump antes del 17 de septiembre. Funcionarios del gobierno advirtieron que, de no cumplirse los términos establecidos, la plataforma "se apagará" en territorio de EE. UU.
¿Cuáles eran los planes de Donald Trump para que Tiktok opere bajo una nueva estructura legal y empresarial, desligada de su actual matriz china, ByteDance? ¿Qué retrasó las negociaciones con China? En esta nota te comentamos más al respecto.
Según lo indicado por el secretario de Comercio de la administración de Trump, Howard Lutnick, la propuesta estadounidense contempla la creación de una nueva empresa que gestione TikTok en Estados Unidos, con inversores mayoritariamente estadounidenses y donde ByteDance mantendría solo una participación minoritaria.
“Si China no lo aprueba, TikTok se irá a negro”, declaró Lutnick, enfatizando que ahora la decisión está en manos de las autoridades chinas.
Durante la primera mitad del año, las conversaciones para reestructurar TikTok avanzaban hacia una posible escisión parcial de la app. Sin embargo, estas se estancaron luego de que China manifestara su rechazo a la propuesta, tras el comunicado del mandatario estadounidense sobre los nuevos aranceles a productos chinos.
La imposición de estos aranceles tensó aún más las relaciones comerciales entre ambos países, afectando indirectamente las negociaciones sobre el futuro de TikTok en el mercado estadounidense.
Las conversaciones entre Estados Unidos y China podrían continuar este fin de semana en Estocolmo, aunque no está claro si el tema de TikTok será tratado de forma directa. Según Lutnick, no forma parte oficial de las negociaciones comerciales, pero podría surgir como tema relevante.
Por ahora, el futuro de TikTok en Estados Unidos depende de la voluntad de ambas partes para encontrar una solución que satisfaga las exigencias de Washington sin un rechazo definitivo por parte de Pekín. Si no hay acuerdo antes de la fecha establecida, la plataforma dejará de estar disponible legalmente en el país, marcando un precedente significativo en la relación tecnológica entre ambas potencias.