La política federal sobre multas a pasajeros se aplica desde hace más de diez años y se ha reforzado tras incidentes en los principales aeropuertos.
Los viajeros en aeropuertos de Estados Unidos podrían ser sancionados con multas de hasta US$12.900 si interrumpen los procedimientos de control de equipaje, según la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA). La TSA especifica que las sanciones por "interferencia no física" se aplican a acciones que obstaculizan el proceso de revisión sin contacto físico directo. Las multas varían entre US$2.570 y US$12.900, dependiendo de la gravedad de la infracción.
La TSA define la "interferencia no física" como cualquier acción que interfiera deliberadamente en los procedimientos de revisión sin necesidad de contacto físico. Entre las infracciones que pueden ser sancionadas se encuentran:
La agencia federal detalla que las multas por interferencia con procedimientos de control varían según el nivel de gravedad:
Estos rangos se aplican indistintamente a ciudadanos estadounidenses o extranjeros en tránsito, conforme a las normativas disponibles en el sitio web oficial de la TSA.
La TSA aconseja a los viajeros seguir estrictamente las instrucciones del personal y preparar con anticipación los dispositivos electrónicos para facilitar su revisión. Además, se recuerda que no está permitido el uso de cámaras o teléfonos en áreas restringidas durante las inspecciones.
"Colaborar con los oficiales y seguir sus indicaciones resulta decisivo para mantener la seguridad de todos los viajeros", señala la TSA. Intentar eludir los controles o retrasar el proceso puede derivar en sanciones administrativas y, en casos graves, en cargos penales conforme a la ley federal de aviación.