No renovar tu Green Card a tiempo puede costarte el estatus de residente, beneficios legales e incluso provocar tu deportación en EE. UU.
Obtener una Green Card representa para millones de inmigrantes en Estados Unidos la posibilidad de vivir y trabajar legalmente, además de abrir el camino hacia la ciudadanía. Pero lo que muchos desconocen es que esta tarjeta no es indefinida: tiene una vigencia limitada y su renovación es crucial para conservar todos los derechos migratorios.
No renovar la tarjeta de residencia permanente en tiempo y forma puede provocar consecuencias graves, como la pérdida del estatus de residente permanente, la imposibilidad de viajar, problemas laborales y, en los casos más extremos, la deportación inmediata.
La Green Card tiene una validez de 10 años, por lo que los inmigrantes deben iniciar el proceso de renovación dentro de los 6 meses previos a su vencimiento. Esto es fundamental para evitar complicaciones legales o migratorias al momento de trabajar, viajar o probar la residencia legal en el país.
Renovar la Green Card a tiempo evita perder el estatus de residente en EE. UU.
Además del vencimiento, hay otras razones por las cuales es necesario solicitar una nueva tarjeta, como pérdida, robo, daño físico o errores en los datos. En todos estos casos, la solicitud se realiza a través del Formulario I-90, gestionado por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS).
El proceso para renovar la Green Card es obligatorio y, en general, bastante sencillo. Estos son los pasos que deben seguirse:
Inmigrantes enfrentan riesgo de deportación por no cumplir requisitos migratorios.