Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional, informó que los cárteles mexicanos han incrementado la violencia y amenazas contra funcionarios del ICE.
La violencia de los cárteles mexicanos contra las fuerzas del orden en Estados Unidos alcanza un nivel alarmante. Según la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, las organizaciones criminales ofrecen recompensas de hasta 10,000 dólares por asesinar a agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y de 2,000 dólares por secuestrarlos. Esta amenaza se califica como "extremadamente peligrosa y sin precedentes".
La secretaria Noem reveló que los cárteles han llegado incluso a difundir fotos e información personal de oficiales federales en redes clandestinas, en un intento de intimidar y frenar las operaciones que afectan sus lucrativos negocios ilícitos.
"Tenemos agentes específicos, por cuyas cabezas se ha puesto un precio", afirmó la funcionaria en una entrevista concedida a Fox News. "Son pandillas, cárteles y organizaciones terroristas conocidas (…) que quieren derribar a nuestros oficiales porque están siendo efectivos y obstaculizan sus redes criminales".
EE. UU. alerta sobre ataques a agentes del ICE con recompensas.
La revelación ocurre en medio de una ola de incidentes contra el ICE. Según Fox News, agentes fueron embestidos y acorralados por diez vehículos en Broadview, Illinois, donde, desde hace días, se han registrado protestas contra las operaciones migratorias federales.
Marimar Martínez, una de las sospechosas, llevaba un arma semiautomática y, de acuerdo con un informe de inteligencia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), había publicado en redes sociales mensajes instando a atacar a los agentes para impedir detenciones. Martínez resultó lesionada durante un tiroteo y acudió por sus propios medios a un hospital.
Las autoridades federales han respondido con firmeza. "Intentar intimidar a las fuerzas del orden no nos detendrá. La misión continuará", señaló el director interino de ICE, Greg Bongino, en un comunicado. La Fiscalía de Estados Unidos en Chicago también condenó la violencia, advirtiendo que "pone en riesgo la vida y la seguridad de los agentes".
El fiscal Andrew Boutros informó que ya se han presentado cargos contra más de una docena de personas y que se están evaluando nuevos procesos judiciales. El DHS calificó a los responsables como "terroristas domésticos" y confirmó que varios vehículos oficiales sufrieron daños graves.