A partir del 2026, los contratos de alquiler en California deben incluir un refrigerador y una estufa, lo que facilitará el acceso a viviendas más equipadas.
¿Te imaginas mudarte a California y alquilar un apartamento sin refrigerador ni estufa? A partir de enero de 2026, esta situación será completamente diferente. La nueva ley estatal firmada por el gobernador Gavin Newsom exige que todos los propietarios proporcionen estos electrodomésticos esenciales a sus inquilinos. La medida se enmarca en un esfuerzo por mejorar las condiciones de vida de los inquilinos y reforzar sus derechos. A continuación, te contamos todos los detalles de la nueva norma y cómo impactará a arrendadores e inquilinos.
California se convierte en uno de los primeros estados del país en legislar sobre este tema, exigiendo que los propietarios proporcionen electrodomésticos como parte de los contratos de alquiler. Esta iniciativa se une a un paquete de leyes que buscan regularizar el mercado de alquiler y reducir las cargas económicas sobre los inquilinos, especialmente en un estado donde el costo de vida sigue siendo uno de los más altos del país.
La ley AB 628, firmada por Gavin Newsom en octubre de 2025, establece que a partir del 1 de enero de 2026, todos los contratos de arrendamiento firmados, modificados o renovados en California deberán incluir un refrigerador y una estufa en condiciones adecuadas de funcionamiento. La medida busca asegurar que las viviendas alquiladas cumplan con un estándar mínimo de habitabilidad, evitando que los inquilinos tengan que incurrir en gastos adicionales para equipar la cocina.
Nueva ley en California obliga a propietarios incluir refrigerador y estufa en alquileres.
De acuerdo con la nueva legislación, los propietarios serán responsables de mantener estos electrodomésticos en buen estado de funcionamiento, al igual que otros servicios esenciales como el agua o la calefacción. En caso de no cumplir con esta obligación, los inquilinos tendrán la opción de presentar reclamos ante las autoridades locales de vivienda o incluso solicitar una reducción en el alquiler.
Para los propietarios, la ley AB 628 representa una inversión inicial importante, ya que deberán equipar las unidades de alquiler que no cuenten con refrigerador o estufa. Sin embargo, el estado considera que la medida ayudará a reducir conflictos entre arrendadores e inquilinos, ya que garantizará una vivienda más adecuada y con menos quejas. Además, se estima que esta reforma podría aumentar el valor de los inmuebles de alquiler, haciéndolos más atractivos para los futuros arrendatarios.
Para los inquilinos, la ley AB 628 será un alivio económico significativo. En un contexto de altos costos de vida en California, no tener que comprar un refrigerador o estufa representará un ahorro anual de entre US$600 y US$1,200. Este beneficio se suma a otras medidas adoptadas por la administración de Newsom para ayudar a las familias vulnerables, como la regulación de desalojos injustificados y la ampliación de ayudas al alquiler.