Los nuevos aranceles en EE.UU. encarecen los productos peruanos, reducen la demanda y ponen en riesgo la estabilidad económica del agro nacional.
Estados Unidos se ha convertido en la puerta principal de los productos agrícolas peruanos. Más de la mitad de lo que sale del campo nacional desde arándanos hasta espárragos se consume en el país norteamericano, formando una relación comercial clave para la economía rural.
PUEDES VER: Alerta total en Estados Unidos: inmigrantes que estén en ESTA LISTA NEGRA perderán la LICENCIA para siempre
Solo en 2024, estas exportaciones generaron más de 4 400 millones de dólares, impulsando miles de empleos y dando estabilidad a regiones donde el agro es el motor productivo. Sin embargo, este equilibrio podría romperse muy pronto.
Exportaciones clave del Perú enfrentan caída de competitividad.
Los nuevos aranceles estadounidenses han elevado los costos de ingreso de los productos peruanos al mercado, encareciéndolos frente a la competencia de otros países. Para los agricultores que trabajan con márgenes de ganancia mínimos, absorber ese costo puede significar dejar de ser rentables.
Expertos del sector advierten que esta medida ya está afectando la sostenibilidad de miles de productores. Más de 1,5 millones de empleos, directos e indirectos, podrían estar en riesgo si la demanda cae drásticamente. Gabriel Amaro, presidente de AGAP, advierte que la competitividad se está desplomando: "Los exportadores peruanos están registrando pérdidas severas y no tienen margen para seguir asumiendo más costos".
El embajador peruano en Washington ha solicitado revisar estas medidas, apelando al Tratado de Libre Comercio que mantiene la balanza a favor del Perú. Argumenta que un arancel del 10% no afecta a Estados Unidos, pero sí golpea duramente al productor peruano. A pesar de ello, el escenario diplomático no parece avanzar con rapidez y el impacto ya se siente en regiones agrícolas clave.
Ante la incertidumbre, especialistas en comercio exterior recomiendan actuar rápido:
El congresista Alejandro Muñante plantea incluso que este nuevo escenario podría convertirse en una oportunidad: "Si Perú ajusta su oferta, podría crecer incluso frente a países con aranceles más altos".
Los pequeños y medianos productores sostienen gran parte de la economía agrícola peruana. Su futuro, y el de miles de familias, depende de decisiones rápidas que permitan mantener sus productos en los mercados más competitivos del mundo. Hoy, el reto no solo está en producir: está en sobrevivir a un contexto global cada vez más exigente.