Si la final de la Copa Mundial de 1950 representó la mayor tragedia del fútbol brasileño, también produjo su mayor mártir. Moacir Nascimento Barbosa fue, para muchos, el más grande guardameta brasileño de los años cuarenta.
Barbosa debió pasar a la historia como el mejor del siglo XX pero se lo recuerda constantemente por otra razón: el segundo gol de Uruguay en la final del torneo de 1950 y que determinó que los charrúas lograran el título.
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Brasil venía de golear 7-1 a Suecia y 6-1 a España y era favorito para imponerse a Uruguay en la final. A la verdeamarelha le bastaba el empate, pero quería ganar.
Cuando el partido iba 1-1, Barbosa no pudo evitar el segundo de Uruguay y quedó marcado, injustamente, como el responsable del inolvidable 'Maracanazo'. Su carrera futbolística estaba acabada de forma muy cruel.
Al final de su vida, con dificultades económicas y dependiente de la ayuda de amigos para sobrevivir, Barbosa todavía estaba amargado, y sólo quería que le olvidaran.
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”La pena máxima en Brasil para un criminal, un asesino, es de 30 años. Yo sigo pagando por aquel partido hasta hoy”, decía. A los 79 años murió, pero aquella fue se segunda muerte, porque en 1950 ya había “muerto”.
EL DATOMoacir Nascimento Barbosa dejó el fútbol en 1962 jugando por el cuadro Campo Grande. También jugó en el Vasco Da Gama, Santa Cruz.