El partido entre Inter de Porto Alegre y Santos por el Brasileirao terminó en un hecho totalmente bochornoso que se vivió en los vestuarios del estadio Beira-Rio. Esta vez, el escándalo no fue protagonizado por una pelea entre jugadores, sino por directivos del club colado y el árbitro del partido.
¿Qué pasó? De acuerdo a las informaciones que llegan desde Brasil, el juez Ricardo Marques se demoró hasta cinco minutos para no validar el gol de Leandro Damiao tras un largo diálogos de la terna arbitral. Esta actitud indignó a los jugadores y los directivos de Inter de Porto Alegre.