Mauro Icardi y Barcelona tienen una historia particular. El goleador argentino hizo las inferiores en La Masía, pero decidió emigrar a Italia porque su estilo de juego no encajaba con el “Tiki Taka” azulgrana.
Hoy, el destino los vuelve a juntar en la Champions League, en un partido que no contará con la presencia de su amigo Lionel Messi, quien hace días sufrió una fractura en el codo.
Pero volvamos con Icardi. En el 2008, con apenas 15 años de edad, el delantero firmó contrato por seis temporadas con el Barcelona. Él y sus padres habían llegado a España en el 2001 escapando de la crisis económica que golpeó a la Argentina.
Los cazatalentos del club catalán lo vieron en un torneo de vecindario y no dudaron en llevarlo al Barcelona, con la esperanza de formar al futuro goleador del equipo.
Pero el rosarino no se adaptó y se fue a préstamo a la Sampdoria porque “el juego del Barcelona era muy diferente a mis características y optamos por cambiar al fútbol italiano, que es el que más se adapta a mí”, confesó Icardi.
Tras jugar dos temporadas en El atacante argentino se ha ganado un nombre con la camiseta del Inter y lo acaba de ratificar en el último clásico ante Milan, anotando de cabeza el gol del triunfo en el minuto 90’.
Icardi quería enfrentar a Messi esta tarde para darle un abrazo y seguramente luego comer una parrilla con la familia.
Sin embargo, la ausencia de “La Pulga” no preocupa mucho en tienda barcelonista porque la historia dice que cuando D10S estuvo ausente por lesión, en la Champions 2009-2010, los catalanes ganaron a los italianos 2-0.