La Federación Peruana de Fútbol sabía perfectamente que estaba contra el tiempo: este año tenía a cargo la realización del Sudamericano Sub-17, así como la del Mundial. No obstante, por cuestiones de economía, el ente que rige el fútbol nacional, no inició los planes ni los trabajos necesarios a tiempo para cumplir con el certamen.
Ante ello, la máxima organización del Mundo del fútbol, FIFA, decidió quitarle la organización a Perú del Mundial 2019 de la categoría Sub-17. Según la carta enviada por la FPF, FIFA les comunicó la suspensión "del nombramiento de Perú como país anfitrión del mencionado evento para año 2019".
"A pesar de los grandes esfuerzos realizados para sacar adelante esta Copa Mundial Sub-17, tanto por el Comité Organizador Local (COL) como por el Gobierno del Perú, específicamente a través del Grupo de Trabajo (compuesto por representantes de los ministerios involucrados), no se ha podido lograr la totalidad de requisitos solicitados por FIFA, principalmente con la Garantía Gubernamental Nro. 8 relacionada al tratamiento de impuestos", indicaron.
Pero este panorama no le es ajeno a la FIFA. Por tema de impuestos, Colombia decidió no realizar el mundial de 1986, la misma que había logrado alcanzar en 1978 con 65 votos en el Comité Ejecutivo de la FIFA que se realizó en Zurich, Suiza.
Pero entonces, el presidente de Colombia desde 1982 hasta 1986, Belisario Betancur, aseguró que su país se abstendría de realizar el evento más importante del fútbol por temas económicos y financieros (impuestos). Betancur aseguró que su gobierno no podría garantizar las exigencias que solicitaba la FIFA para desarrollar el campeonato mundial, y que esos recursos serían destinados a la salud y educación, más no a los escenarios deportivos. La organización pasó a manos de México.
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Recordemos que en dicha década, Colombia atravesaba uno de los duros flagelos que lo terminó marcando como nación: narcotráfico. Pablo Escobar, líder del cartel de Medellín, había iniciado una cruel guerra contra el Estado por el tema de extradición. La seguridad del Mundial fue otro de los puntos claves para que el país 'cafetero' desista de su realización. No había estabilidad.