La acción ofensiva del Manchester City nacía, desde su propio campo, pero no generó mucho peligro por la rápida recuperación del Sheffield United. Aunque, la salida no fue la más eficaz al errar en los pases cortos y Sergio Agüero sacó provecho para inflar las redes.
Kevin De Bruyne fue el eje de toda la acción, al salir del campo y ceder para Oleksandr Zinchenko, aunque este último falló cuando buscó a Raheem Sterling. El mediocampista Oliver Norwood se hizo con el balón, pero se apresuró a pasar por la presión del volante belga.
El árbitro Chris Kavanagh seguía de cerca la acción, intentando alejarse lo más posible de la zona que recorría el balón. No obstante, para mala suerte del Sheffield, el esférico fue directamente a donde estaba parado, por lo que decidió abrir las piernas para no interferir.
Recordemos que ahora existe la norma FIFA de que si el juez central interviene directamente con el juego, las acciones tendrán que detenerse. Este no fue el caso, puesto que John Fleck metió la punta del botín derecho, sin la posibilidad de seguir en su camino defensivo.
Kevin De Bruyne fue el más beneficiado con lo que sucedió, quedando con el dominio en ofensiva, levantó la cabeza y cedió un pase al espacio que generó Sergio Kun Agüero, entrando por la zona derecha del área. El gol por fin parecía llegar para el Manchester City.
El goleador argentino no falló, inflando las redes con un potente remate. De esta forma, el equipo de Pep Guardiola busca recuperarse tras el tropiezo sucedido ante el Wolverhampton el último viernes. El Sheffield United quedó arruinado por un detalle que no esperaban.