El fútbol en Turquía es apasionante, pero en ciertos momento la euforia se apodera de los hinchas y las cosas se salen de control. La última fecha en la liga de dicho país vivió una nueva versión del clásico entre Fenerbahce y Galatasaray, que dejó historias para el recuerdo.
No necesariamente positivas, claro está. El Ülker Stadyumu de Fenerbahce estaba repleto, pero la fiesta en las tribunas no pudo completarse, pues el equipo terminó cayendo por 3-1, a poco del final, a pesar de haber iniciado arriba en el marcador. La furia se desató.
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Los hinchas del Fenerbahce estaban muy ofuscados por lo sucedido y decidieron desquitarse con cánticos y gritos en contra de los jugadores y del presidente del club, Ali Koç. El mandamás de la entidad deportiva se encontraba en uno de los palcos y no aguantó la situación.
Tal como se puede ver en las imágenes que grabó uno de los fanáticos que asistió al estadio, el líder del club no advirtió del peligro de una posible caída y superó la barrera del palco donde de encontraba. Tras esto, no perdió tiempo y se metió entre los hinchas en la tribuna.
El claro objetivo de Ali Koç era encarar a quienes lo habían insultado, incluso habían pedido su renuncia. Ya en medio del tumulto, una gran pelea se armó, pero era lógico que el presidente del Fenerbahce iba a salir perdiendo en el enfrentamiento ante la multitud que lo rodeaba.
Los encargados de la seguridad intervinieron, cercaron al máximo ejecutivo del Fenerbahce y lo trasladaron a los vestuarios, para así evitar mayores problemas. Los insultos y reclamos no se acabaron. Ali Koç tampoco estaba dispuesto a detenerse, pero fue obligado a ponerse en recaudo.
La autoridades en la liga de Turquía todavía no se han referido al respecto, pero esperan que una sanción podría darse a corto plazo.