Escuchar a Pedro Iarley es remontarse a una de las mejores épocas de Boca Juniors a inicios de la década del 2000. El delantero brasileño fue uno de los pilares en el cuadro de Carlos Bianchi para conquistar un Torneo Apertura, una Copa Libertadores y la Intercontinental ante el AC Milán en la temporada 2003/04.
Los inicios de Iarley se remontan hasta 1994, año en el que realizó su debut con la camiseta de Ferroviario. A los dos años siguiente pasó por Quixadá y C.D. Foios, antes de ser captado por Real Madrid en el año 1996.
Como es usual en la institución española, los jóvenes fichajes pasan por una adecuación en la división inferior: Real Madrid Castilla. Allí fue dirigido por Vicente del Bosque, quien le enseñaría los secretos del 'Deporte Rey'.
“Por edad y por la cantidad de extranjeros no pude debutar pero me sirvió como preparación. Del Bosque me hizo crecer en mi formación y cuando llegué a Boca, por más que hubiera sido desde un equipo humilde como Paysandú, yo tenía muchos conocimientos en la valija. Ahí empecé a mostrar mi fútbol”. indicó el ex atacante.
Iarley no dudó en afirmar que su paso por Boca Juniors fue más importante que en el haber estado en Real Madrid. “España fue mi formación y el final de mi formación. La cantera, lo cognitivo, la parte física y el entendimiento del juego", refiere.
"Boca fue mi vitrina, la ejecución. En Boca puse mi fútbol para la gente y eso despertó el interés de muchos equipos de Europa, pero yo no quise ir. Estaba un poco saturado de Europa y decidí quedarme más tiempo en Sudamérica”, agregó a Radio Mitre.
Pedro Iarley, de 46 años, indicó que el empresario argentino Sergio Baisi fue el 'culpable' de que se concrete su llegada a Boca Juniors. "Mi fichaje en Boca tuvo éxito gracias a un empresario argentino que conocí en Paysandú, Sergio Baisi. Él tenía jugadores en Paysandú y se acercó para decirme de su intención de negociarme en Argentina. Dijo que iba a ofrecerme en Boca y River, pero como era aficionado de Boca, hizo todo para que me quedara allí”, exclamó.
El ex jugador ahora trabaja en las divisiones inferiores de Inter de Porto Alegre. Recordó una anécdota con Carlos Tevez, a quien tuvo como compañero en Boca Juniors. “Era loco, un pibe que quería agarrar el mundo, un chico hasta cierto punto indisciplinado pero hablamos mucho con él. Bianchi tuvo una importancia muy grande en su formación. Un chico fabuloso que quería hacer todo, no paraba de correr, tenía muchas ganas”, concluyó.