El ex capitán de la selección de Italia, Fabio Cannavaro, se animó a contar un curioso hecho tras haber sumado la cuarta estrella en el Mundial de Alemania 2006 ante el combinado de Francia, a quienes vencieron en tanda de penales.
Como se recuerda, los dirigidos por Marcelo Lippi llegaron a dicho certamen en uno de los peores momentos de su historia futbolística. El amaño de partidos fue un escándalo total en la Serie A que incluso derivó a que la Juventus descienda a Segunda División.
Algunos elementos que formaban parte de la columna vertebral de la selección de Italia pertenecían a las filas de la 'Vieja Señora': Gianluigi Buffon, Gianluca Zambrotta, Mauro Camoranesi y Alessandro del Piero; pero a pesar de ello, terminaron demostrando sus credenciales en suelo germano.
Buffon fue fundamental para evitar que Zinedine Zidane anote en los tiempos suplementarios (detuvo un potente cabezazo) y ya en la definición vía penales el palo le negaría su segunda estrella al 'Gallito' (tras el error de David Trezeguet).
La algarabía se trasladó a suelo italiano donde los hinchas esperaban al plantel de Lippi. Cannavaro lideraba la caravana, pero un curioso hecho sucedió a los pocos momentos de haber aterrizado: se les rompió la Copa del Mundo.
"La copa, la que ves en televisión cuando la ganan los jugadores, es la real, la auténtica. Es la que recoges en el campo, cuando los jugadores se toman las fotos. Luego, en los vestuarios, llegan los chicos de la FIFA con una maleta, cogen la copa y se la llevan. Te dan otra y se van", confesó el entrenador del Guangzhou Evergrande
"La que nos dieron para regresar a Italia era una copia y a nosotros se nos rompió nada más llegar a Italia", agregó en una transmisión vía Instagram y desató las risas entre el público.
Según normativa FIFA, aquellos futbolistas que les ha tocado el privilegio de llevar la Copa del Mundo, pero que no lo han ganado deportivamente, están en la obligación de usar guantes: solo los que se ganaron ese privilegio en cancha pueden tomar ese trofeo con las manos descubiertas.
"Quienes no son campeones del mundo solo pueden levantar la copa con los guantes blancos, es algo que me parece muy bueno. Nadie puede tocarla, solo quien es campeón del mundo", mencionó Cannavaro quien recordó un hecho particular en Sudáfrica.
"Cuando fui a Sudáfrica, fui a entregar la copa a Holanda o España en el campo. Cuando llegó la copa, yo la cogí con las manos y un hombre de la FIFA me dijo '¿Qué haces? Te tienes que poner los guantes'. Y luego le dijeron, 'No, él puede tocarla sin guantes'", concluyó.