El exfutbolista neerlandés, Clarence Seedorf, ha propuesto que los árbitros pongan una tarjeta amarilla a los futbolistas que se tapen la boca con la mano cuando se dirijan al contrario dentro del terreno de juego, con el fin de evitar insultos racistas.
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"No podemos cubrirnos la boca si hablamos a un rival, eso debería ser tarjeta amarilla", afirmó Seedorf en el Diálogo contra el racismo y el discurso de odio en eventos deportivos, organizado por el consejo europeo.
Seedorf también señaló que "hay jugadores que hablan entre ellos y hemos podido ver situaciones racistas durante las últimas semanas"; ello en referencia al caso del futbolista del Valencia, Mouctar Diakhaby.
Minutos antes que Seedorf manifieste su propuesta, la ministra francesa de Deportes, Roxana Maracineanu, planteó que los árbitros de fútbol sean equipados con un pequeño micrófono que permita escuchar lo que los jugadores digan en el campo, tal y como ocurre con el Rugby.
Finalmente, la ex estrella del Real Madrid afirmó que "la educación es la única herramienta para combatir el racismo" y que a eso también deberían combatirlo la UEFA, FIFA, jugadores y aficionados.