Cuenta la historia del fútbol que Jesús Villalobos fue el primer futbolista peruano en jugar en Brasil. Llegó en 1949 para defender a Fluminense y se quedó hasta 1962 en el país de la samba defendiendo innumerables equipos.
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Luego pasaron otros más, como Percy Olivares, el “Chorri” Palacios, “Kukín” Flores, Abel Lobatón, Martín Hidalgo, Marko Ciurlizza, Flavio Maestri; incluso algunos que no tuvieron minuto alguno en el campo como el “Pato” Cabanillas en Sao Paulo y el “Camello” Soto, quien fue postergado por el técnico Paulo César Carpeggiani en Flamengo.
Uno de los que triunfó fue el “Jet” Alberto Gallardo, quien luego de su paso el AC Milan y Cagliari, ambos de Italia, llegó a Palmeiras en 1966 y ganó el Torneo Paulista de ese año y el Brasileirao en 1967.
El “Cabezón” Mifflin también tuvo un buen suceso en Santos, ya que se dio el lujo de jugar a lado de Pelé, quien luego volvió a ser su compañero, pero esta vez en el Cosmos de Estados Unidos.
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Sin embargo, Paolo Guerrero fue el que le abrió el mercado al futbolista nacional, pues luego de brillar en Corinthians, permitió que arribaran Raúl Ruidíaz, Juan Cominges, Luis Advíncula, Yoshimar Yotún, además de Christian Cueva y ahora Miguel Trauco, de quien se espera logre la consolidación soñada. •
Ernesto “Chivo” Neyra jugó, en 1979, solo como invitado en el Gremio.