El entrenador del Schalke 04, Félix Magath, se juega hoy su futuro en el club de Gelsenkirchen en una reunión del Consejo de Vigilancia a la que asistirá prácticamente como “acusado”.
Hay indicios que apuntan a que Magath, quien dirige a Jefferson Farfán, será separado de todos sus cargos –entrenador, manager y miembro del Consejo Directivo– pese a los éxitos en la Copa Alemania y en la Liga de Campeones.
La reunión es un nuevo capítulo –y probablemente el último– de una lucha de poder entre Magath y el presidente del Consejo de Vigilancia, Clemens Tönnies.
Sin embargo, Magath se presentará ante el Consejo de Vigilancia con la intención de dar lo que probablemente será su última batalla contra Tönnies.
“Quiero oír qué es lo que se me reprocha. No tengo nada de qué arrepentirme y las acusaciones tienen que probarlas”, dijo Magath.
El cargo central contra Magath es haber realizado algunos fichajes sin solicitar la aprobación del Consejo de Vigilancia. “Ya no pueden atacarme como entrenador tras nuestra clasificación para la final de la Copa y los cuartos de final de la Champions y ahora la emprenden contra Magath como miembro del Consejo Directivo”, agregó el estratega a Bild.