Este fue el blooper del partido. Cuando más fácil era meterla en el arco, el delantero del Valencia, Roberto Soldado, se vistió de defensa azulgrana para despejar una pelota que tenía destino de gol.
Se jugaban 40’ minutos del primer tiempo y el marcador estaba 2-1 a favor del Valencia. Si la metía bajaba el telón del choque pero desafortunadamente le puso más emoción.Un compañero se escapa por la izquierda y lo deja solo con el arco vacío ante un Víctor Valdés rendido en el piso. Soldado se tira en carretilla con la intención de empujarla al gol pero su remate se va mordido al saque de fondo.Es así como los delanteros muchas veces pasan de héroes a villanos.