Continuando con la historia de los partidazos entre Manchester United-Real Madrid en Old Trafford, es preciso recordar el electrizante compromiso disputado por ambos en la edición 2002-03, cuando el brasileño Ronaldo sentenció el pase a semifinales con un triplete pese a la derrota de 4-3 ante los ingleses.
El partido simplemente fue impresionante, con una emoción de 1000 latidos del corazón por minuto. Se jugó mucho en las áreas, pero los madridistas llegaban con un triunfo de 3-1 en el partido de ida. Nadie esperaba siete gritos en aquella majestuosa jornada inolvidable en el “Teatro de los Sueños”.
La magia del “Fenómeno” desniveló el marcador en favor del conjunto madridista en Old Trafford, pero inmediatamente el holandés Ruud van Nistelrooy igualó la cuenta. Otra vez, apareció “Ronny” y puso en ventaja a los visitantes, sin embargo, el autogol de Iván Helguera emparejó el marcador. Era golpe por golpe.
El “9” cerró su espectacular jornada con otro golazo, era el “triplete” que sentenciaba la suerte de los “Red Devils” en la Champions League. Sobre los 62’, Ronaldo abandonó la cancha con un ensordecedor aplauso del público asistente, sin importar el color de camiseta.
Poco después, el inglés David Beckham marcó dos goles, pero no evitó la clasificación madridista ni opacó la espectacular demostración futbolística de Ronaldo.
“Fue el mejor partido que he disfrutado en toda mi carrera”, reveló Fernando Hierro, capitán de aquel Real Madrid, al finalizar el partido.