Una total locura. Se subastó la camiseta que usó Diego Armando Maradona en el duelo que sostuvo la Selección Argentina de Fútbol ante Inglaterra en el Mundial de México 86'. Aquella puja contó con oferta final de 7.142.500 libras esterlinas (9,2 millones de dólares), marcando así una cifra histórica con relación a una prenda deportiva.
El sitio oficial de Sothebys, casas de subastas y corredores de arte, no publicó ni reveló los datos de la persona que se adjudicó dicho tesoro deportivo. Sin embargo, se supo que a falta de 5 minutos para que cierre la subasta, cayeron ofertas que decantaron el futuro de la camiseta histórica que vistió Diego Armando Maradona.
De la mencionada subasta participó un ciudadano argentino llamado Marcelo Ordas. Este compatriota de Maradona viajó hacia Londres para participar de la puja por la camiseta histórica. No obstante, pese al esfuerzo, no pudo quedársela y así aumentar su gran colección de camisetas.
"Pensé que la ganábamos porque detrás de mi hay mucha gente que acompañó esta cruzada. El sueño que nos movilizó esta llegar a Londres. Era para llevarla a casa, tenerla en la Argentina. Triste por no poder llevarla a casa para compartirla con todos mis compatriotas. el otro lado había gente de Medio Oriente con muchos más recursos económicos, no con más recursos históricos y pasionales como los nuestros", expresó Marcelo Ordas a Radio Metro.
Según informó la hija mayo de Diego Maradona, Dalma, dicha jersey no es con la que su padre anotó el histórico tanto. Ya que esa 'mica' fue intercambiada tras el medio tiempo, cuando el marcador entre argentinos e ingleses iba 0-0. "Hay una camiseta del primer tiempo y otra del segundo. Cualquiera que conozca apenas un minuto, un segundo a mi papá, sabe que esa camiseta no se la dio a nadie", declaró ante la prensa.
Para descartar cualquier controversia, Dalma contrató a la empresa Esolution Photomatching. Esta compañía se encargó de comparar y examinar de manera exhaustiva numeración, rayas y detalles del artículo en mención. Todo con la finalidad de demostrar que la camiseta del gol histórico con la mano, no era la que se subastaba.