Adiós a su última oportunidad. FIFA emitió su postura respecto al caso de Byron Castillo, ratificando así el cupo de Ecuador en la próxima Copa del Mundo y acabando con las chances de Chile de cara a la cita más importante a nivel de selecciones.
Junto a ello, muchos de los referentes de la Selección de Chile quedaron sin chances de poder disputar un mundial más con país. Esto, debido a que varios ya cuentan con una edad bastante avanzada. Por ejemplo, uno de ellos es Claudio Bravo. El portero del Real Betis Balompié tiene actualmente tiene 39 años y es uno de los más longevos en la plantilla de la 'Roja'. Se espera que su puesto sea ocupado en los próximos años por Sebastián Pérez, de la Universidad Católica.
Por otro lado, tanto Gary Medel como Arturo Vidal cuentan con 35 y 34 años respectivamente. En caso de que ambos disputen la próxima eliminatoria y cumplan el objetivo, los dos referentes estarían jugando la próxima Copa del Mundo cerca a los 40 años.
Por último está el caso de Alexis Sánchez. El 'Niño Maravilla' tiene actualmente 33 años y si bien es un futbolista experimentado, el delantero no cuenta con una edad pronunciada como los casos anteriores. Por lo que si se mantiene en el fútbol de élite, puede seguir aportando a su selección de cara al 20226. Sin embargo, recordemos que las lesiones han marginado al atacante por largo tiempo de los campos de juego, motivo por el cual se duda su permanencia en 'La Roja'.
Otros de los futbolistas que quedarán al margen de las próximas convocatorias en la Selección de Chile serán Mauricio Isla y Charles Aránguiz. Ambos futbolistas cuenta con 33 años y todo indica a que no serían tomados en cuenta por el entrenador Eduardo Berizzo con miras al Mundial de 2026.
Se le llamó así al grupo de futbolistas que llevaron a Chile a dos mundiales de manera consecutiva, tanto a la de Sudáfrica 2010 como a la de Brasil 2014. Asimismo, estos seleccionados fueron artífices de las dos Copas América que tiene actualmente el combinado sureño en sus vitrinas.
Resolución de la FIFA en el caso Byron Castillo