El club Real Madrid se mostró en contra de las declaraciones del árbitro De Burgos Bengoetxea y como respuesta no se presentaron a la conferencia de prensa y amenazan con no jugar el clásico.
Real Madrid se plantea la posibilidad de no jugar la final de la Copa del Rey frente al Barcelona, que debe disputarse este sábado 26 de abril, como respuesta a la controversia provocada por comentarios recientes del árbitro designado, Ricardo de Burgos Bengoetxea.
A través de un comunicado, el club 'merengue' se expuso en contra de las declaraciones del juez deportivo que se encargará de impartir justicia en la definición del campeón de la Copa del Rey y solicitó (RFEF) a la Real Federación Española de Fútbol que haya un cambio de réferi para que asistan al clásico español.
Como medida inicial no participaron en ningún acto institucional. Inicialmente el plantel y comando técnico no estuvieron en los entrenamientos del día ni en la conferencia de prensa. Además, aclararon que Florentino Pérez y ningún representante de la institución acudirán a la cena de confraternidad programada por el RFEF.
"Estas manifestaciones, que han puesto el foco de manera sorprendente contra los vídeos de un medio de comunicación amparado en la libertad de expresión, como es Realmadrid TV, realizadas de manera premeditada 24 horas antes contra uno de los participantes de la final, demuestran, una vez más, una clara y manifiesta animadversión y hostilidad de estos árbitros contra el Real Madrid", se lee en el comunicado.
Además añadieron: "Declaraciones aún más sorprendentes todavía, bajo un tono amenazante, aludiendo a la unidad de los árbitros, para anunciar supuestas medidas o actuaciones que distan mucho de los principios de equidad, objetividad e imparcialidad que deberían imperar a escasas horas de un acontecimiento futbolístico que centra la atención de cientos de millones de personas en todo el mundo".
Este remezón se presentó luego de que Real Madrid resaltara que en las estadísticas del árbitro Ricardo de Burgos Begoetxea, los 'merengues' solo tienen un 64 % de victorias, mientras que Barcelona tiene un 81 %. Y poco después el mismo réferi diera una conferencia de prensa para hablar al respecto.
"Cuando un niño llega al colegio y hay otros que le dicen que su padre es un ladrón es muy jodido. Intento educar a mi hijo para decirle que su padre es honrado, que es un deportista más. Cuando me vaya de aquí, del arbitraje, quiero que mi hijo esté orgulloso. No hay derecho a lo que estamos pasando”, sostuvo.