El duelo entre Flamengo y Chelsea reflejó uno de los escenarios más esperados de la FIFA en esta edición del certamen, con más de 50 mil aficionados.
En los últimos días, se generó un cuestionamiento en torno a la elección de Estados Unidos como sede del Mundial de Clubes 2025 por las condiciones climatológicas y la poca asistencia del público. Sin embargo, el encuentro entre Flamengo vs. Chelsea dejó una de las mejores escenas en Filadelfia por el aliento de la hinchada previo, durante y posterior a los 90 minutos, el cual, fue el prototipo que esperaba la FIFA en el certamen internacional.
PUEDES VER: ¿Los minimizó? Harry Kane dio duro mensaje tras ganarle a Boca de Advíncula: "Fue un..."
Este viernes 20 de junio, al redor de 54 mil aficionados asistieron a un encuentro internacional en el Lincoln Financial Field (Filadelfia), entre uno de los mejores representantes de Brasil e Inglaterra: Flamengo vs. Chelsea. La cita dejó impresionantes escenas en la jornada 2 porque los aficionados de equipos sudamericanos continúan demostrando a nivel internacional el significado de alentar al club de sus amores en las buenas y en las malas.
El encuentro tuvo como voz principal a los cánticos y silbidos de los seguidores del Mengao, que con el apoyo de la hinchada lograron remontar y ganar el partido. Además, el enfrentamiento entre ambos equipos fue un espectáculo que alcanzó la expectativa del organizador.
Lo que resaltó más allá del resultado, fue el alcance que se obtuvo en el estado de Filadelfia sin ninguna interrupción. La fiesta continuó fuera del estadio, en las calles, convirtiéndose en un ambiente digno del torneo del cual se imaginó el presidente Gianni Infantino, a diferencia de lo que se vivió en otros choques que tuvieron que ser paralizados o criticados.
Como bien se sabe, los partidos programados se juegan hasta en 9 estados en territorio estadounidense, el cual, significa una diferencia de ambiente por las condiciones climatológicas y duelos no relevantes entre el público. En California, Miami, Nueva Jersey y Pensilvania fueron escenarios increíbles, tal como se vio en el Rose Bowl con un aproximado de 80 mil personas.
Sin embargo, en ciudades como Atlanta, Seattle, Orlando o Cincinnati fueron sombras a lo imaginado. No llegaron ni al 70% de la capacidad que mantiene sus estadios, tales como los duelos de Ulsan Hyundai vs. Mamelodi Sundowns, que asistieron 3 412 espectadores de los 25 000 establecidos, o del River Plate contra Urawa en el Lumen Field de Seattle con 11 974 ante un aforo de 68 mil.
La falta de asistencia no solo fue rival para la organización, sino también el tiempo que en algunos estadios el calor era exagerado, coincidiendo con las tormentas eléctricas que imposibilitaba un desarrollado apto de los choques, siendo este último el Benfica contra Auckland City por las tormentas eléctricas. Asimismo, la situación política que afronta contra los inmigrantes, en una posible intervención que se tenga ante efectivos policiales