Copa América 2021 sigue en vilo: gobierno de Brasil afirma que no está definida al 100 por ciento
El más alto tribunal del Poder Judicial de Brasil evalúa si la Copa América 2021 se desarrollará en su país.
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El Supremo Tribunal Federal (STF) del Poder Judicial de Brasil ha programado una sesión extraordinaria para el jueves 10 de junio, fecha en la que se pretende dilucidar con suma "urgencia" si la Copa América 2021, que debería empezar este domingo 13, se llevará a cabo en el país que más veces ha ganado la Copa Mundial de Fútbol de la FIFA (1958, 1962, 1970, 1994 y 2002).
La sesión extraordinaria es parte de un proceso presentado por el Partido Socialista Brasileño (PSB) y el diputado federal Júlio César Delgado, que dispone del aval de Carmen Lúcia, Ministra del Supremo Tribunal Federal de Brasil y autora de la solicitud de la sesión. El presidente del STF, Luiz Fux, aceptó la solicitud declarándola fundada como asunto relevante del día.
"La excepcional urgencia, la relevancia del caso y la necesidad de su pronta decisión, se debe a que el inicio de la competencia deportiva está anunciado para el próximo 13 de junio", indicó Carmen Lúcia respecto a la programación de la sesión extraordinaria a efectuarse pasado mañana.
Brasil se convirtió en sede de la Copa América luego de atender el pedido de la Conmebol, que se encontró sin salida para el torneo, ya que Colombia y Argentina ya no podían albergar la competencia. En el caso de los colombianos, el punto crucial fue la ola de protestas en las calles, que puso en riesgo la seguridad del país. Más tarde, el gobierno argentino se echó atrás cuando vio que la pandemia del Coronavirus se intensificaba aún más en su territorio.
Fue entonces que Rogério Caboclo, presidente suspendido de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) por una denuncia de acoso sexual, aceptó que su país sea sede la Copa América, (pero) sin consultar sus debilidades y amenazas en la CBF ni discutir el tema con los directivos.
Esta unilateral decisión ocasión que haya un enfrentamiento entre los organizadores de la Copa América y la selección brasileña, quienes entraron en medio de la discusión político-partidaria del país. Este contexto generó descontento entre los futbolistas, quienes incluso se reunieron con el entonces presidente de la CBF el miércoles pasado, pero no encontraron una solución acorde al contexto.