Con gran autoridad y supremacía, Arsenal terminó por noquear al Valencia para comprar su boleto hacia Bakú, Azerbaiyán, con un marcador global de 7-3 gracias a su dupla de oro: Alexandre Lacazette y Pierre Emerick Aubameyang.
Mientras Londres disfrutó con ellos en la ida, Mestalla los sufrió en el cotejo de vuelta y se rindió ante su jerarquía e implacable efectividad de cara al arco.
En el inicio de las acciones, como era de esperarse, el conjunto “Che” salió con todo buscando acortar lo más pronto posible la diferencia de dos goles que tenía en contra, y por un momento lo consiguió con Kevin Gameiro. No obstante, los “monstruos” que tiene Arsenal arriba despertaron para remontar en un abrir y cerrar de ojos.
El propio Gameiro no bajó los brazos y encontró —ya en el complemento— la igualdad momentánea que sirvió meramente para la anécdota, puesto que los “Gunners” le dieron la estocada final con dos goles más de Aubamenyang.
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El africano completó un triplete histórico —segundo visitante tras Fonseca que anota tres goles en Mestalla desde 1992— y metió a los suyos a su tercera final europea y segunda de esta competición. Hace 19 años lucharon por primera vez por esta Copa, pero sucumbieron ante Galatasaray (0-0 en los 120’ y 1-4 en la tanda de penales).
Así como en la Champions, la Europa League se definirá entre dos ingleses, confirmando el renacer en el “Viejo Continente” de la Premier League.
Aubameyang ha marcado en la ida y vuelta de una semifinal europea, algo que no lograba ningún jugador del Arsenal desde hacía 24 años. El último había sido Ian Wright en 1995.