La historia de Miguel Ángel Russo de su justificación por permanecer en Argentina
La prédica de Russo se volvió tan difusa como el accionar de sus jugadores pero el técnico solo se marchará si Alianza respeta la cláusula de rescisión que bordea los US$700 mil. El DT se quedó en Buenos Aires por temas de salud.
- Oliver Sonne se unió a la selección peruana y sorprende con inéditas declaraciones: "Estoy en..."
- Sergio Peña dio rotundo calificativo a Jairo Concha, figura de Universitario: "Es un..."
La prédica de Russo se volvió tan difusa como el accionar de sus jugadores pero el técnico solo se marchará si Alianza respeta la cláusula de rescisión que bordea los US$700 mil. El DT se quedó en Buenos Aires por temas de salud.
En el avión que devolvía a la delegación aliancista a Lima no se encontraba Miguel Ángel Russo: se había quedado en Buenos Aires tras la derrota con River. Fue la primera noticia de ayer y era obvio que nos dejaría a todos sorprendidos. ¿Abandonó el club? Nos preguntábamos en el aeropuerto hasta que apareció Gustavo Zevallos.
El gerente deportivo —como era de esperarse— descartó el despido del técnico argumentando que su permanencia en Argentina era por motivos personales, dentro de ello, su salud. No se irá tras los últimos resultados negativos (siete partidos al hilo sin ganar), sin embargo, del tema hay mucho que contar y LÍBERO les brinda todos los detalles.
A pesar del respaldo que ha venido resaltando la Administración con Russo, es cierto que el DT se encuentra incómodo con la dirigencia. Hasta el momento solo le han cumplido con el fichaje de “Felucho” Rodríguez. A ello se suma la molestia con el cuerpo médico por el caso Mauricio Affonso, quien no fue recuperado a tiempo de su lesión en el tobillo derecho. Detalles que no le terminan de “cuadrar” al argentino y su comando técnico, entonces: ¿qué pasará después del clásico?
LÍBERO está en condiciones de señalar que Russo se mantendrá en su cargo independientemente del resultado del lunes. No dejará a Alianza, salvo que el club le quiera ponerle fin a su contrato pagándole su cláusula de rescisión que bordea los US$700 mil.
