Hay que sudar, entrenarse duro. Los jugadores de Universitario saben que deben ganarle al tiempo y, día a día, en dos sesiones, realizan trabajos físicos encomendados por el preparador físico Daniel Curbelo.
Cada jugador de Universitario acondicionó un espacio en su casa para cumplir al 100% las recomendaciones del comando técnico, pero principalmente acatar la medida del Gobierno sobre el aislamiento social en la lucha contra el Coronavirus.
Alejandro Hohberg utiliza sus redes sociales para demostrar cómo trabaja y no perder el aspecto físico que venía siendo una de las fortalezas en la “U” en el Torneo Apertura.
“En familia siempre es mejor. Yo me quedo en casa”, escribió hace unos días el extremo en su cuenta de Instagram. Ayer también utilizó la misma red social y aparecía tras su primera e intensa rutina matutina.
Así como “Ale”, sus compañeros también sudan la gota gorda. El uruguayo Federico Alonso hace trabajos con sus hijos y se apoya en botellas de agua para realizar una rutina de ejercicios en medio de la sala de su departamento en Miraflores.
Por su parte, Aldo Corzo utiliza su jardín para exigirse al máximo y siempre cuidando todos los lineamientos de salud. Diego Chávez también lo mismo desde la azotea de su hogar. Jesús Barco desde su sótano. Y así todos para que no sientan que bajaron en su nivel físico cuando las cosas en el país vuelvan a la normalidad.