Cargando...

Julio César Uribe explicó su frustrado fichaje por Universitario

Julio César Uribe, ídolo de Sporting Cristal, habló sobre aquella vez en la que posó con la indumentaria de Universitario, pero cuyo pase no se terminó de dar.

Únete a nuestro canal de WhatsApp
Julio César Uribe, ídolo de Sporting Cristal, habló sobre aquella vez en la que posó con la indumentaria de Universitario, pero cuyo pase no se terminó de dar.

Universitario se quedó con las ganas de tener a su diamante. Julio César Uribe, uno de los mejores jugadores en la historia de la Selección Peruana e ídolo de Sporting Cristal, recordó su fallido traspaso al club estudiantil desde la Serie A.

"Después de estar 3 años en Cagliari me toca venir a Lima un tiempo y Universitario estaba por incorporarme a sus filas, pero no pudo pagar el costo del pase internacional", explicó el 'Diamante' en una entrevista con GOLPERU.

"Es ahí cuando aparece Junior de Barranquilla, donde me fue muy bien", abundó el exseleccionado peruano. En el club colombiano, Uribe anotó 16 goles en apenas una temporada.

Julio César Uribe llegó a posar con la ropa de Universitario y la revista Ovación dio por hecho el fichaje en su portada, sin embargo, aquel dinero fue el impase para su llegada al club estudiantil.

No es la primera vez que el exfutbolista peruano habla de un interés de Universitario por sumarlo a sus filas. "La 'U' me ofrecía, por decir, 100 000 dólares y Cristal 60. Por lógica tendría que haber ido donde me ofrecen más. Sin embargo, yo soy del Sporting Cristal y soy agradecido. Me fui por un tema de gratitud", afirmó Uribe en referencia a su vuelta al club de sus amores a finales de los 80s.

El mejor de la Serie A

Julio César Uribe sacó pecho de su etapa en Cagliari, cuyo primer tramo de la temporada 1984-85 fue excelsa. "En Italia me consideraron el mejor jugador del campeonato con Maradona y Zico jugando ahí. Todos los grandes de Italia me querían", afirmó.

Ahora bien, el propio 'Diamante' reconoció que fue su mala cabeza que le jugó en contra debido a sus peleas con un entrenador de turno que le costó la continuidad en el Cagliari. 1986 significó el adiós de su periplo en Europa.