El técnico wanka Cristóbal Cubilla tuvo que huir anoche de Huancayo porque lo habían amenazado de muerte. Roberto Mosquera es el nuevo estratega del “Rojo Matador”.
Quiso asumir la responsabilidad de la mayor humillación que sufrió el fútbol peruano, pero no pudo ni siquiera explicar el porqué de la goleada 9-0 ante Defensor Sporting en la Copa Sudamericana. Cristóbal Cubilla tuvo que literalmente salir huyendo de esta ciudad al recibir amenazas de muerte.
El técnico paraguayo arribó a Huancayo el pasado sábado y pensó quedarse para dirigir a los huancaínos hasta el final de año. Inclusive dijo a LÍBERO: “En mi mente no está renunciar, la goleada se debió a que encontré un equipo armado, yo solo traje a Mattos, el resto lo contrató el presidente del club Edgar Araníbar. Ahora me tocó vivir lo peor de mi carrera”, dijo sin presagiar lo que iba a ocurrir horas después.
La Policía Nacional fue la encargada de sugerirle su inmediata salida de Huancayo “porque su vida corría peligro”. Cubilla amaneció ayer en Lima y hoy debe partir de regreso a su país.
“Primero está Dios y luego nuestra familia, espero llegar a un acuerdo” con los dirigentes e irme tranquilo porque en Asunción tengo preocupados a los seres que más quiero”, comentó el técnico guaraní. Junto a Cubilla también fue cesado el preparador físico Porfirio Maldana.
A rey muerto...
Sin perder tiempo, la directiva wanka presentó ayer a Roberto Mosquera como nuevo técnico para encarar el partido de vuelta en la Copa Sudamericana.