La llegada del defensa argentino Germán Rivera causó ayer alboroto en el aeropuerto Jorge Chávez.
Por el asedio periodístico, las decenas de curiosos que estaban en el primer terminal aéreo pensaron que se trataba de un cantante de moda, sin embargo era el último jale de Sporting Cristal, quien llegó y de inmediato se unió a sus compañeros en los entrenamientos en el Club El Remanso de Chosica.“Estoy contento por estar en el equipo más grande del Perú”, manifestó en su primer contacto con los periodistas. “Sé que a Cristal no le fue bien el último año, pero se está armando para ganarlo todo”, detalló.El flamante refuerzo se definió como un jugador fuerte, que deja todo en la cancha. Su vínculo con el cuadro celeste es por un año.En Newell´s Old Boys de Argentina, Rivera jugó con su compatriota Luis Miguel Escalada. Comentó que conoce a los argentinos Vitti, Alemanno y Galván.La contratación de Rivera se dio a pedido de Guillermo Rivarola: “Nunca me dirigió pero sabe lo que puedo rendir”, expresó.
