En los días previos a su reincorporación, Leonardo Castro se envolvió del calor familiar y repasó los últimos duelos en los que, sacando lo mejor de su juego, se volvió un arma letal para el equipo “grone” y se hizo una promesa: “Dejaré en alto a Colombia”.
“La familia es el motor de uno. Ellos me apoyaron y felicitaron por lo hecho las últimas fechas y persuadieron a que siga así con la misma actitud para dejar bien en alto el fútbol colombiano”, manifestó a LÍBERO.
Enseguida agregó que “las veces que el entrenador me tomó en cuenta, siempre respondí”, descartando toda opción de renuncia cuando se le criticó por no figurar en la nómina de Costas en su condición de extranjero. “Demostraré el porqué me trajeron”, concluyó optimista.