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Claudio Velázquez a LÍBERO: Tal vez a Leandro (Fleitas) le pasó factura ser frontal

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Hace mucho que Claudio Velázquez demostró que su lenguaje son los goles y no las polémicas. Sus goles en Gálvez, Alianza y Cobresol lo avalan con creces. Sin embargo, el “Karioka” no puede desligarse de sus sentimientos y confesó lo duro que la pasó en Moquegua, el pesar porque su compatriota y amigo, Leandro Fleitas, no tuvo, como él, una salida decorosa de Matute y la revancha que busca este 2012 en Trujillo. Este es el hoy del nuevo artillero de la César Vallejo.

Bruno Ortiz Jaime

¿Cómo te toma esta llegada a Trujillo?

De la manera más positiva. Llegar a un club serio como Vallejo te motiva a pensar en grande, en lograr cosas. Espero tener un inicio mucho mejor que en mis anteriores clubes en Perú.

Entonces, ¿vale la pena estar encerrado en una ciudad con una playa tan linda?

Imagínate. Esta clase de sacrificios son los que hay que hacer para tener un gran torneo. Ojalá llegue pronto la oportunidad de conocer esta ciudad. Es hermosa.

Un jugador sueña con jugar junto a Maradona... ¿pero con su hijo?

La verdad me sorprendió mucho enterarme de su llegada. Ahora no sé mucho de él, así que habrá que verlo y ya podré conocerlo mejor en la cancha.

Al que ya debes conocer es al “Negro” Galván. ¿Cuán especial es tenerlo en el equipo?

Tener un jugador como él ayuda un montón. Galván es un gran defensor, no solo es experiencia. Estoy seguro de que con él conseguiremos más de lo que se espera.

Te noto muy emocionado, pero, de seguro, en Cobresol no terminaste igual...

Mirá, me molestó muchísimo que el plantel terminara abandonado. Las familias de mis compañeros sufrían porque el dinero no llegaba y el presidente (Edmundo Coayla) nunca apareció. Ni siquiera nos dio las gracias por todo lo que aguantamos.

¿Qué fue lo más duro que te tocó vivir en Moquegua?

A mí, felizmente, no me afectó tanto. Pero lo peor fue que antes que acabara el campeonato ya sabíamos que no recibiríamos ni un sol. A mis compañeros y a mí nos quedaron debiendo casi cinco meses. 

¿Y cómo sobrevive uno, sin dinero, en una ciudad ajena?

Varios de mis compañeros se quedaron varados en Moquegua porque no tenían dinero para volver a sus ciudades, cuando acabó todo. No podían pagar el departamento que corría por cuenta del club y tuvieron que vender todos sus muebles para conseguir dinero. Fue increíble y doloroso. Aún así debíamos ser profesionales.

¿Algo parecido pasaste en tu paso por Alianza?

No, pudo arreglarse ese tema. Al final me pagaron todo y lo único que no supe fue cómo se solucionó la deuda de mi préstamo. Eso lo debe saber el presidente Alarcón.

¿Sentiste en Matute que las cosas no andaban bien?

Yo traté de mantenerme al margen de los temas dirigenciales. Felizmente nunca tuve problemas.

Pero fuiste testigo de temas como el de Joel Sánchez...

El deseo de todo jugador es emigrar. Hacer un buen torneo e irse al exterior en diciembre sin mayores problemas...

¿Y Leandro (Fleitas)? Debe haberte afectado la forma en que sacaron a tu amigo...

Me apena tanto que se haya ido así de Alianza luego de todo lo que dio. Por ahí, Leandro es un tipo muy frontal y eso le costó en Alianza. La verdad es que en el fútbol uno puede tener una postura, pero al final siempre deciden los dirigentes.

¿Como en tu caso?

Yo quería seguir, pero no me renovaron más. Me fui triste...

¿Alguna vez le preguntaste a Costas por tu salida?

Lo encontré el año pasado en Rosario con Alianza, pero no. Por respeto nunca le hice esa pregunta. Él debe saber por qué decidió que me vaya.

¿Te queda alguna deuda personal con Alianza?

Seguro haber jugado esa final en 2009 contra la “U”. Me la perdí cuando estaba en mi mejor momento. De ahí, solo me queda agradecer a los hinchas, siempre se portaron muy bien conmigo y se los voy a agradecer por siempre.