Luego de brillar en Alianza Lima en el 2003 y 2004, Jefferson Farfán pegó el salto al PSV de Holanda para dar el siguiente gran paso en su carrera. El delantero nacional no necesitó de adaptación o un tiempo de pause, pues a las pocas semanas de su llegada se plantó como titular en el equipo holandés.
Con muchos jugadores de diferentes nacionalidades, sin querer queriendo Farfán se convertiría en pieza clave en la permanencia de otro latino en aquel plantel. Se trata del central mexicano Carlos Salcido quien no la estaba pasando bien durante sus primeros meses en Holanda, hasta que el peruano llegó.
“No entendía el idioma, para mí era muy difícil, estaba solo, tenía una cuenta que debía del teléfono porque yo del cuarto del hotel hablaba con mi señora, entonces me veían salir del hotel y me veían del lobby como diciendo ‘¿Cuándo nos pagas?’ Entonces yo no tenía una cuenta, yo no tenía nada, el club tarda en ese tipo de situaciones”, señaló Salcido para el Portal Mediotiempo.
“Cuando estaba en esa crisis emocional de ‘Yo me regreso y me vale gorro’, llegó la Foquita Farfán y me decía ‘Pinchesito’, ‘Pinchesito’ vámonos a cenar, mi señora se regresó a Perú, vamos’, fue como ese ángel que te toca y te dice aquí te tienes que quedar", agregó Salcido.
El mexicano también afirmó que Farfán le mostró un restaurante español que luego se convertiría en el favorito de ambos. "Fuimos a un restaurante español (El Patio Andaluz) donde los meseros y toda la gente hablaban español, de ahí no volví a salir, comía y cenaba ahí, a partir de eso me repuse y seguí”, sentenció el mexicano.
Como se recuerda, Jefferson Farfán y Carlos Salcido compartieron vestuario en el PSV durante los años 2006, 2007 y 2008. Tras este último, el delantero peruano sería fichado por el Schalke 04 de Alemania, mientras que el mexicano se mantuvo en el equipo holandés hasta el 2011.