Ricardo Gareca suele dar mensajes subliminales con sus decisiones o declaraciones. En el tema puntual de la disciplina, ante cualquier escándalo mediático que involucra a algún integrante de la selección peruana, el “Tigre” prefiere poner paños fríos antes de ser drástico.
Sin embargo, el criterio del técnico no sería aplicado para todos por igual. Por ejemplo, Carlos Zambrano fue retirado temporalmente de las convocatorias luego de su expulsión ante Brasil en Eliminatorias y además porque su conducta, fuera de las canchas, en Buenos Aires, no ha sido correcta.
Con Christian Cueva, el entrenador no aplicó el mismo castigo, siendo el caso del volante más grave porque fue captado bebiendo alcohol en los días de entrenamiento además sin ningún tipo de protección, pues no llevaba mascarilla ni guardaba el distanciamiento en las reuniones sociales que participó.
Fuentes de la selección peruana señalaron que la exclusión de Carlos Zambrano es un mensaje de Gareca debido a sus reiteradas faltas, pero el mensaje no tiene sentido si el DT permite que un jugador como Cueva, reincidente en este tipo de indisciplinas, continúe trabajando con sus compañeros como si nada hubiera pasado.
En las prácticas previas al viaje a Brasil, “Aladino” no formó parte del equipo titular, cediendo su lugar a Luis Iberico. Al parecer, el castigo fue muy benevolente porque ya en Río de Janeiro, el volante de Al Fateh regresó al once principal que enfrentará al "Scratch" en el debut.
¿Por qué Gareca deja de lado a Zambrano y perdona a Cueva? La respuesta es simple: El defensa de Boca Juniors tiene varios reemplazos que pueden responder a la alta competencia (Ramos, Santamaría, Araujo), pero “Aladino” es deportivamente imprescindible en el esquema táctico porque hasta la fecha nadie ha sido capaz de hacerlo olvidar dentro del campo.
El grupo respalda las decisiones de Gareca porque el crédito sigue vigente. El tema controversial pasa porque el entrenador no mide a todos con la misma vara. “Es un tema privado, solo estamos enfocados en el partido ante Brasil”, dijo en conferencia de prensa cuando fue consultado por el ampay de Cueva.
El año pasado, cuando la pandemia empezaba a golpear fuerte al país, Nolberto Solano, asistente técnico de la selección, protagonizó un escándalo participando en una reunión social en La Molina que terminó con la intervención policial. “Ñol” pidió disculpas en la interna y el tema se enfrió con el paso del tiempo. El caso de Cueva seguirá el mismo curso.