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Reynoso no es Gareca

Las razones por las cuales Juan Reynoso no debe parecerse a Ricardo Gareca y los cambios que necesita la selección.

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Reynoso no es Gareca, una opinión de nuestro director Carlos Salinas.

Empezaremos esta opinión con la cita textual de una reciente declaración de Juan Carlos Oblitas, director gerente de la FPF, a propósito de lo que debe hacer Juan Reynoso como técnico de la selección: "Juan está convencido, y todos nos hemos dado cuenta, que no hay mucho que cambiar. Hay una base que nos va a servir para afrontar las próximas eliminatorias".

Lo que dice el "Ciego" va en la línea de la continuidad que todos queremos para la Bicolor. Por esa razón, la FPF apostó por Reynoso pues sabía que, además de su probada capacidad, su contratación garantizaba el mantener lo ya construido hasta ahora.

Hubiese sido una locura el haber tirado al tacho los más de siete años de labor de Ricardo Gareca en la Videna, un proceso en el que, además de conformarse un interesante universo de jugadores seleccionables y con nivel competitivo internacional, se realizó un meticuloso trabajo que permitió cortar con la improvisación.

Los resultados de lo hecho por el "Tigre" están a la vista: un subtítulo y un bronce en Copa América, una clasificación al Mundial y un repechaje son logros demasiado importantes que deben ser puestos como objetivos a superar o repetir en el ciclo del "Cabezón". Además, Gareca instaló el chip de que sí se podía competir.

Y si bien su antecesor dejó la valla muy alta, la continuidad que todos aplaudimos no debe quitar el hecho de ver la mano de Reynoso, sobre todo, en lo relacionado a la disciplina y al compromiso, puntos que flaquearon, y mucho, en el último tramo de la era del técnico argentino.

Reynoso y Gareca se cruzaron en 2007, cuando dirigían a Universitario y Bolognesi, respectivamente.

Lo acontecido en torno al duelo de repesca en Doha (avión y hoteles plagados de gente extraña) y durante el partido frente a Australia (impavidez y falta de reacción de los jugadores) evidenciaron que, por un lado, el grupo ya le había ganado la pulseada a un Gareca concesivo y, por otro, el plantel no tenía el mismo hambre de triunfo que permitió ver a Perú en una Copa Mundial luego de 36 años.

Otro punto a corregir es el relacionado a los requisitos que deben cumplir los jugadores que aspiren vestir la blanquirroja. Sabido es que los técnicos tienen jugadores preferidos, pero aquellos futbolistas que se sienten fijos, pese a no jugar en sus clubes, no deben estar por delante de quienes sí hacen méritos para una convocatoria.

Reynoso no es Gareca y en la selección sí hay cosas que cambiar. Eso es algo que debe quedar claro para todos y, aún más, para quienes acompañaron al "Tigre" y hoy están a lado del "Cabezón" en Videna.