Este martes, el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, se presentó afuera de Palacio Nacional para entregar al presidente Andrés Manuel López Obrador pruebas de la supuesta 'narcoelección' que se dio Michoacán.
El pasado jueves en su conferencia mañanera, el presidente de México pidió al gobernador michoacano pruebas de sus dichos de que en su estado Morena había ganado con la ayuda que recibió del crimen organizado.
Tras la petición lanzada desde Palacio Nacional, el todavía mandatario estatal, Silvano Aureoles, se presentó con una carpeta en la que, señala, se encuentra la evidencia de la intromisión del narco en la pasada elección del 6 de junio, y que asegura le fue entregada por cientos de ciudadanos.
“Todos sabemos que compartir esta información abiertamente pondría en riesgo la vida de las personas y eso es algo que usted no permitiría en ninguna circunstancia. Sé que el presidente es un humanista y entiende lo que digo”, escribió en su cuenta de Twitter.
Aureoles también señaló que Morena es un ‘narcopartido’ al permitir la injerencia del crimen organizado en su campaña con tal de obtener el triunfo en la gubernatura. El candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, Alfredo Ramírez Bedolla, ganó la elección.
Mientras tanto, el jefe del Ejecutivo, informó que no recibiría al gobernador michoacano debido a que se trata de un tema electoral que “no le corresponde”.
“No puedo yo estar aquí recibiendo a personas, a autoridades, para atender cuestiones electorales, o acusaciones de tinte político electoral, no me corresponde eso, hay que respetar la investidura presidencial”, subrayó López Obrador.