El personaje de Majin Buu en Dragon Ball, se convirtió en uno de los villanos más poderoso de la serie. Mientras los guerreros se preparaban para enfrentarlo dentro de la Habitación del tiempo. El ser de color rosado viajaba a otra ciudad para destruirla por indicaciones de Babidi, quien lo había creado.
En ese viaje, se percató de un pequeño niño que caminaba con un bastón en la mano por la montaña. A Majin Buu le pareció gracioso, así que se detuvo para ver lo que era y matarlo. La criatura creada por el papá de Babidi, se detuvo delante del niño, pero este no se asustó, sino más bien lo saludó.
Majin Buu, le pregunta por qué no se asusta y sale corriendo. El pequeño le explica que sufre de una enfermedad en los ojos desde que nació. El ser de color rosado, después de escuchar esto, posa su mano sobre los ojos del niño. Después de un momento, le dice que abra los ojos y sucede una de las escenas más memorables de la saga.
El pequeño al darse cuenta que puede ver empieza a llorar y agradece a al ser de color rosado. Este se da cuenta que niño sigue sin tenerle miedo, por lo que no le hace nada. Finalmente, de una corta conversación, Majin Buu se despide y se va.